Patricia Orellana vive en un pequeño departamento en Ñuñoa, y si bien su salud no le permite mucha actividad, su corazón y sus ganas fueron lo suficientemente grandes como para hace 3 años adoptar un perrito y hoy acoger a otro – Enzzo – como hogar temporal.
No ha sido fácil, pues Enzzo fue encontrado en pésimas condiciones producto del maltrato y abandono al que estuvo expuesto en la calle, temiéndole a todo, desde los ruidos fuertes hasta los humanos y permaneciendo prácticamente escondido todo el día y con una actitud agresiva frente a su entorno. Pero el amor y dedicación pudieron más, y lograron vencer ese miedo.
“Siento la obligación desde el corazón de poder ayudar con un granito de arena en esta noble misión y la experiencia ha sido hermosa. Enzzo va evolucionando super bien. Ahora le gusta salir a pasear. duerme junto a mi en su camita, le encanta comer jamón de pavo todas las mañanas y ya no se esconde, veo en su mirada que ha vuelto a creer “
¿Y tú? ¿te animarías a aportar tu granito de arena en esta causa? Garras y Patas se pone con la comida y veterinario y tú con un espacio y mucho amor.
Escríbenos a hogarestemporales@garrasypatas.cl
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